Muchas personas llegan a nuestra comarca con la esperanza de poder visitar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y en muchos lugares les aconsejan que no vayan, que no merece la pena el viaje por la grave situación de falta de agua que están sufriendo en los últimos años, lo que conlleva que os quedéis con una mala sensación, máxime si es un viaje familiar con niños.
Desde La Encomienda de Almagro os recomendamos otro espacio lagunar muy próximo a Daimiel (a escasos 2 km siguiendo el camino de El Nuevo) que, al igual que Las Tablas, forma parte de la Reserva de la Biosfera «Mancha Húmeda». Se trata de la Laguna de Navaseca, un humedal con un perímetro de 3500 metros.
Ideal para los amantes de las aves y la fotografía
Mencionada ya en documentos del siglo XVI, en la actualidad ofrece un entorno excelente para la observación de aves, debido a que tiene un aporte garantizado de agua gracias a la Estación Depuradora de Aguas Residuales que la abastece. Esta circunstancia, que podría restar atractivo a su visita, supone todo lo contrario, ya que dicho aporte de agua ha determinado la constitución de una importante colonia de aves, entre las que se encuentran especies tan emblemáticas como el flamenco o la malvasía, además de ánades, gaviotas, fochas, calamones e incluso, alcaravanes y gangas que llegan atraídas por los campos de cultivo cercanos.
Dos itinerarios para recorrerla
El espacio está adaptado para su visita mediante un camino que circunda la laguna y una red de observatorios de madera que permiten la contemplación de unas aves que, a pesar de la cercanía, parecen encontrarse muy a gusto en este entorno.
Existen dos rutas de senderismo para recorrer el perímetro de la Laguna que discurren por caminos prácticamente llanos, sin desnivel, y que parten desde el parking que hay a escasos metros del humedal:
- El Itinerario de los Cordeles: una ruta de senderismo circular de poco más de 2 km de longitud total, que circunda la parte derecha de la Laguna.
- El Itinerario Cordel de las Lagunas: ruta también circular de casi 3 kilómetros de distancia, con un mínimo desnivel de 1 metro, que circunda la laguna por su izquierda.
Otoño, la mejor época para visitarla
La mejor época del año para visitar este paraje es sin duda el otoño, ya que las aves realizan aquí una parada en su migración desde Europa hacia África para pasar el invierno, pero dado que cuenta con un aporte garantizado de agua hay muchas aves que pasan aquí todo el año.
En cualquier caso, independientemente de la época del año en que se visite, recordad que las primeras horas de la mañana y sobre todo las últimas de la tarde, son las más indicadas para la observación de aves. Al atardecer además se cuenta con el atractivo añadido de la puesta de sol y la magnífica luz dorada que aporta para sacar unas excelentes fotografías.
No olvidéis tampoco que se trata de un paraje natural que hay que visitar con respeto, tanto con el silencio que precisa su fauna, como con la educación de no dejar ningún resto a nuestro paso.
Puedes descargar el plano de esta laguna y sus rutas desde este enlace.
Visitas cercanas
Una vez que concluyamos su visita, dada la escasa distancia a la que se encuentra de Daimiel, podemos aprovechar para visitar el Museo Comarcal, los emblemáticos edificios del arquitecto Miguel Fisac, uno de los cuales contiene el Centro de Interpretación del Agua, o incluso acercarse al Molino de Molemocho, convertido en una exposición relacionada con el trabajo de la molienda de trigo, o a la Motilla del Azuer. Puedes ver información sobre estos lugares en nuestra Ruta del Agua.